El embrague una historia real, desde la experiencia de un profesional de la automoción y recomendaciones para ahorrar dinero en la reparación.
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EL EMBRAGUE , UN CASO REAL
Lo típico en la mayoría de los casos, por no decir todos, cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.
Para entender mejor que trabajo realizamos en los talleres y quitar la incertidumbre os comentare algunas vivencias que se repiten y mostrare los pasos desde la revision y reparacion del mismo, hasta la entrega del mismo funcionando perfectamente.
Comencemos por el principio, cuando comenzamos a conducir el gran problema del embrague que a más de una/o nos aterrorizaba ……
Que no lo soltabas lo suficiente (y te regañaban …), que lo soltabas bruscamente o demasiado rápido y se calaba el motor.
Ni hablar de los nervios de cuando pisarlo para cambiar de marchas ….. ¿Quién no ha pasado por ello? …… TODOS ¡… y el que diga que no, miente.
Pero hemos ido cogiendo práctica y prácticamente nos olvidamos de Él. Ya ni pensamos ni cuándo ni cómo, es como caminar o tomar un café, lo hacemos de forma rutinaria y automática.
No vamos a entrar en detalles, pero sí sabemos que el embrague desacopla o acopla la potencia del motor a la caja de cambios, a las ruedas y se comienza a mover el coche (fácil y sencillo de decir).
Dicho esto, lamentablemente sin quererlo, ni pensarlo y quizás porque nunca no lo dijeron…… conducimos muchas veces con el pié apoyado en el embrague. Algunas veces más y otras un poco menos… pero lo suficiente para que una pieza denominada collarín, collarín de empuje o rodamiento de empuje, empiece a acortar su vida a pasos agigantados.
Al principio, es solo un chirrido o un sonido tipo “grillo” cuando pisamos el embrague. A veces lo hace y otras no, hasta que ya lo escuchamos cada vez que pisamos el pedal de embrague para pasar de marcha ….. y ya hemos entrado en el punto de “no retorno”, ya que el daño va ir a más y muy rápido.
Vamos a lo importante de este artículo, y es que según el tipo de embrague y de marca de coche, el daño nos puede salir muy caro.
Ya no es sustituir el “collarín”, sino que al desmontar el mecánico revisará el embrague y según el estado propondrá (por lógica) que ya que está desmontada la caja de cambios (la que hay que quitar para acceder al collarín) sería conveniente cambiar el embrague.
Ya no es el collarín, sino que el kit de embrague (placa presión, disco de embrague y collarín) Y si por no saberlo y como las marchas entraban igualmente, se siguió usando el coche y se daña una pieza donde se desplaza el collarín.
En algunos casos es postiza y se puede sustituir (además de lo nombrado anteriormente) y en otros casos esa pieza es parte de la caja de cambios y ya el gasto se dispara.
A tal punto que hay casos que se han planteado no repararlo y cambiar a otro coche.
Lamentablemente…….. por dejar el pie posado en el pedal de embrague.
Habrá quien interprete fácilmente las imágenes que se pondrán y otras personas que ni sepan de donde es la imagen.
Pero lo importante que deben saber y que es el fin de este artículo es que tenemos que tratar de tener cuidado y no conducir con el pié posado en el pedal de embrague.
Deseo que les haya sido útil el articulo.
Los saluda Atte.
Eduardo M. Vanella
Taller Mecanico – Vanella Automocion Taller mecanico en Pinto
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